Poste de luz
Los postes de nuestras ciudades se han convertido en una especie nueva de árboles en nuestro paisaje, están tan inmersos en nuestra cotidianidad que se están convirtiendo en parte fundamental de nuestra vida.
Son nuestros árboles en esta gran selva de cemento que nos absorbe. Sus ramas (cables) es el medio por donde pasa todo nuestra información y nos llega gran parte del contenido visuales que consumimos a diario, estos árboles de concreto metal y caucho se encargos de decirnos cuales son los caminos normalmente transitados seguros y legales, se encargan de alejarnos de las sombras en cuanto el sol se oculta “dejándonos a salvo protegiéndonos “ sus luces se activan por censores que nos anuncia la llegada de la noche y el termino de nuestras jornadas laborales pero que pasaría con nuestros si no existieran será que el caos nos atraparía, no se puede negra que desde que el hombre descubrió el fuego este a sido de gran ayuda para nosotros y nos a iluminado pero si desapreciaran como haríamos el fuego si estamos tan acostumbrados a que todo la esta resuelto. Será que en nuestra cultura desde pequeños nos ensañaron que la luz es seguridad y las sombras son maldad pero con que derecho dirían eso si desde nuestra concepción en lugar donde mas estuvimos cómodos sin preocupaciones no había luz por que después de salir de el del vientre materno de nuestras madres todo se transforma y la seguridad que teníamos a oscuras se convierte en maldad.
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